
La startup de inteligencia artificial DualEntry ha conseguido 90 millones de dólares en financiación de Serie A, catapultando su valoración a 415 millones de dólares en solo un año desde su lanzamiento.
Con patrocinadores como Lightspeed Venture Partners, Khosla Ventures y GV (Google Ventures), la firma con sede en Nueva York está apuntando directamente a revolucionar el mercado de ERP, dominado durante mucho tiempo por Oracle NetSuite y Sage.
¿Su gancho? Una plataforma nativa de IA que promete » Migración al día siguiente «: transferir años de datos financieros en menos de 24 horas, un proceso que suele prolongarse durante meses.
Lo sorprendente es el gran apetito que existe por las finanzas impulsadas por inteligencia artificial.
No son solo las empresas emergentes las que se benefician: gigantes como el Banco Central Europeo recurren a la IA para proteger el euro digital del fraude, lo que demuestra que los reguladores y los bancos centrales están igualmente ansiosos por integrar el aprendizaje automático en sus sistemas centrales.
Ésta es una señal fuerte: el futuro del dinero no es sólo digital, es algorítmico.
Y aunque la propuesta de DualEntry suena como un salvavidas para las empresas del mercado medio que se están ahogando en sistemas obsoletos, se está empezando a sentir cierta cautela.
Justo esta semana, Morgan Stanley advirtió que el auge de la inversión en inteligencia artificial puede estar volviéndose demasiado grande y que los hiperescaladores están quemando efectivo más rápido de lo esperado.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿estamos presenciando una transformación sostenible o una nueva burbuja?
Aun así, los inversores privados no parecen asustados. De hecho, el capital sigue llegando a raudales: Riverwood Capital acaba de canalizar otros 180 millones de dólares a AppZen , una empresa que automatiza tareas financieras administrativas, como las auditorías de gastos.
En conjunto, el impulso muestra un patrón claro: los inversores creen que la IA en las finanzas no es una tendencia pasajera, sino la base de la infraestructura de la próxima década.
Desde mi punto de vista, es fácil entender por qué. Cualquiera que haya vivido las dificultades de migrar a sistemas ERP tradicionales sabe lo desesperadamente lentos y costosos que pueden ser.
Si DualEntry realmente puede cumplir la promesa de «activar el interruptor en un día», entonces no es solo otra startup llamativa de inteligencia artificial, es un potencial elemento que cambia la categoría.
La verdadera prueba, por supuesto, llegará cuando las empresas más grandes comiencen a confiarles miles de millones de dólares en datos financieros.
Hasta entonces, parece que estamos viendo el primer acto de una historia que podría cambiar por completo uno de los aspectos menos atractivos (pero más vitales) de la tecnología corporativa.