
La última actualización de Microsoft para Windows 11 no solo se trata de velocidad o refinamiento: se trata de personalidad.
La empresa lanzó una serie de actualizaciones que hacen que su asistente Copilot se parezca más a un compañero de trabajo digital que a una herramienta.
¿El mayor cambio? Los usuarios ahora pueden decir «Hola, copiloto» para invocar a la IA, sin necesidad de clics.
Lo que es más intrigante es Copilot Vision , una función que permite al asistente “ver” lo que hay en la pantalla y actuar en consecuencia.
Ya sea que estés leyendo un PDF, planificando unas vacaciones o mirando un tutorial de YouTube, Copilot ahora puede analizar el contexto y responder en consecuencia, un concepto que recuerda a lo que Gemini de Google presentó a principios de este año.
Microsoft también anunció Copilot Actions , un modo experimental que permite a la IA realizar tareas en el mundo real, como reservar mesas en restaurantes o reponer alimentos.
Es un acto de equilibrio delicado: la comodidad se encuentra con la privacidad.
Microsoft asegura a los usuarios que estas acciones requieren consentimiento explícito y permisos limitados, una medida que suena inquietantemente similar a las recientes barreras de seguridad de inteligencia artificial de Apple integradas en sus nuevos dispositivos con procesador M5.
Pero la empresa no se detiene en la productividad.
El lanzamiento también incluye un Gaming Copilot , integrado directamente en las consolas Xbox como Ally, que ayuda a los jugadores a obtener consejos y resolución de problemas en tiempo real, una medida claramente destinada a competir con herramientas integradas por voz como ACE de Nvidia.
Y aquí está el truco: ya no se trata de gadgets. Se trata de voz. El nuevo Windows se siente menos como un sistema operativo estático y más como un ecosistema vivo donde la conversación reemplaza los clics.
Como lo expresa el análisis de GeekWire , Microsoft está apostando a lo grande a que el futuro de la informática se hará realidad mediante la palabra.
¿Mi opinión? Esta podría ser finalmente la actualización que haga que la IA se sienta personal .
Claro, las preocupaciones sobre la privacidad persistirán (ese micrófono en tu computadora portátil podría ser un arma de doble filo), pero hay algo mágico en simplemente decir «Hola Copiloto» y ver cómo tu pantalla cobra vida.
No es el futuro que imaginamos. Es el que ya nos escucha.