
Cuando Meta lanzó su nuevo y brillante canal Vibes , la propuesta sonaba optimista: interminables carretes de vídeos generados por IA, diseñados para «inspirar la creatividad». Pero en cuestión de horas, el mundo tecnológico se puso manos a la obra, calificando el canal de «basura de IA» .
Y, sinceramente, ¿se les puede culpar? Nadie se despierta por la mañana pidiendo más vídeos de gatos misteriosos y desalmados creados por un algoritmo.
Los críticos argumentan que Meta no solo experimenta, sino que ofrece comida chatarra fácil y sin esfuerzo para el cerebro. Un fundador lo expresó sin rodeos: ¿para qué invertir miles de millones en tecnología que solo produce basura cuando la IA podría resolver problemas reales ?
La frustración no se trata solo del gusto, sino del potencial desaprovechado. Piénsenlo: la IA tiene la capacidad de ayudar a médicos, climatólogos e incluso profesores. Y sin embargo, aquí estamos, debatiendo sobre clips de baile autogenerados.
Mientras tanto, YouTube discretamente jugó un papel diferente. Su nueva función «Extender con IA» permite a los creadores ampliar sus cortos con escenas generadas por IA , pero con etiquetas de transparencia para que los espectadores sepan qué es humano y qué es máquina.
El contraste es sorprendente: YouTube presenta la IA como una herramienta para creadores, mientras que Meta parece contentarse con sumergir a los usuarios en un torrente de imágenes caóticas. ¿Qué estrategia tendrá más éxito? Mi intuición me dice que la gente busca colaboración, no consumo pasivo.
También está el problema principal: la energía. Un estudio de esta semana reveló que duplicar la duración de un video de IA puede cuadriplicar la demanda energética .
No son solo los clips de gatos los que saturan tu feed; es el aumento repentino de las emisiones de carbono entre bastidores. Y eso plantea la pregunta: ¿está el mundo preparado para una avalancha de «rollos infinitos» si eso implica facturas de electricidad infinitas?
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, insiste en que esto es solo el comienzo, un avance de lo que es posible. Pero hay una preocupación persistente: ¿cómo evitamos que el vídeo con IA se convierta en la nueva comida rápida de los medios?
Algunos líderes de la industria dicen que la reacción en sí misma podría ser una bendición, un llamado de atención que nos recuerda que debemos utilizar estas herramientas con intención, no solo por diversión.
Al final, toda esta saga parece una prueba de dónde reside realmente el apetito de la sociedad. ¿Queremos que la IA amplifique la creatividad o nos conformamos con que nos llene de contenido hasta que nos quedemos vidriosos?
La reacción inicial a Vibes deja algo claro: la gente no está lista para aceptar lo que no es sin contraatacar. Y quizás, solo quizás, esa contraataque sea justo lo que la industria tecnológica necesita ahora mismo.