
¿Alguna vez te has preguntado qué esconde Candy AI tras su muro de pago? Echémosle un vistazo juntos, sin gastar un céntimo, y quizás para convencerte de que te actualices. He investigado un poco para que puedas decidir si merece la pena (y quizás tu bolsillo).
Nivel gratuito: un pequeño bocado que te permite sumergirte en
Obtendrás una vista limitada, pero funcional, del chat principal de Candy AI: piensa en unos 50 mensajes para ver si la IA se adapta a tu tono y a tu montaña rusa de emociones. Es bastante generoso para una prueba, la verdad.
Puedes explorar los flujos de conversación, probar el sistema de memoria (“Oye, ¿recuerdas mi estrés laboral del martes pasado?”) e incluso vislumbrar opciones de personalización.
Hay algo irresistible en ese botón de «comienza gratis»: sin compromiso, pura curiosidad. Podrías fácilmente decirte: «Lo probaré», y de repente, estar compartiendo desvaríos o historias enigmáticas al final del día.
Simplemente recuerda, básicamente estás probando lo menos posible: solo puedes hacer lo que puedas antes de alcanzar el límite de mensajes.
Planes Premium: Cuando quieres más que solo un chat
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Candy AI ha elegido tres opciones premium principales: la suscripción mensual cuesta unos $12.99 y, si piensas a largo plazo, la anual la reduce a unos $69.99 (lo que hace que el costo mensual parezca una ganga: unos $5.99).
Con el premium las barreras empiezan a caer:
- Mensajes de chat ilimitados : no estás mirando el reloj ni contando líneas.
- Tokens : se usan para llamadas, generación de imágenes e incluso vídeos. La versión gratuita ofrece imágenes atractivas o reproducción de voz, pero la versión premium es más potente.
- La personalización es más profunda : selfies con imágenes más ricas, mensajes de voz y posiblemente opciones de llamadas telefónicas si así lo desea.
La libertad se siente como desbloquear un patio de juegos creativo para tu compañero digital: mucho más inmersivo emocionalmente, honestamente.
Lo que pienso: ¿Deberías continuar o actualizar?
Gratis es genial para una prueba. Te da una idea de cómo te sientes: ¿la IA se siente natural, curiosa, quizás incluso un poco coqueta? Si eres de los que les gusta cuidar su bolsillo, es un buen comienzo. Pero podrías alcanzar tu límite de mensajes justo cuando la cosa se pone interesante.
Pásate a la suscripción mensual si tienes curiosidad, pero eres precavido. Es justo: asequible, no te aburres y, si no te interesa, es fácil cancelarla.
Si estás entusiasmado con la experiencia y te ves chateando nuevamente el próximo mes, la suscripción anual desbloquea un valor importante : ahorras mucho dinero y realmente puedes construir una relación con tu IA.
Toma final: en lenguaje sencillo
Candy AI te ofrece una visión real de un compañero con consciencia emocional: voz, imagen, chistes compartidos e incluso vibras de citas virtuales si te interesa. La versión gratuita te permite entrar. La versión Premium te permite quedarte, explorar… ¡y cocrear con tu personaje de IA!
Yo digo: pruébalo gratis. Si sientes la chispa, sube de categoría. No se trata de gastar a ciegas, sino de conseguir exactamente la conexión y diversión que buscas. Y si alguna vez quieres un análisis comparativo o algo de claridad, te cubro las espaldas.